Y Tsomanotik se llenó de vocecitas, de risas, de gritos de emoción y de juegos, de pequeños pasos que iban acelerados de un lado al otro, de canciones en la palapa y en el árbol sabio que llenaron el espacio y el corazón…
Una de las bellezas de Tzimol es su paisaje pintado por todos lados de verde por los campos de caña de azúcar, que es el principal cultivo en el pueblo.
La primavera en Tzimol se caracteriza por ser el momento del corte de la caña. La caña se corta y se lleva al trapiche para ser transformada en dulce panela.
Del 20 al 22 de Abril realizamos en Tsomanotik el primer curso de Primavera «La caña de azúcar en voz de las niñas y los niños», como un espacio creativo para conectar entre peques y familias con las historias del territorio que habitamos.
Tuvimos la participación de 20 niñas y niños de entre 3 a 10 años de edad. Durante estos días realizamos distintas actividades; juegos cooperativos, creaciones de historias, elaboración de títeres de calcetín, reflexión sobre la propia identidad a través de la decoración creativa de espejos y elaboración de pastelitos de pascua.
Para las mamás de estos peques tuvimos el taller «acompañando a nuestros hijos desde las emociones».
Para cerrar, los niños y niñas presentaron a sus papás y mamás una función de títeres sobre las historias de la caña de azúcar que ellos mismos construyeron. Las mamás les aplaudieron mucho y les entregaron una carta especial elaborada en el taller para mamás.
Agradecemos a las niñas y los niños, quienes nos contagian de su alegría, sabiduría, entusiasmo y sorpresa por la vida.
Agradecemos también a las familias por su cooperación y participación. Gracias a las mamás por compartir nuestros sentires y abrir nuestro corazón para mirar qué de nuestra historia no queremos repetir con nuestros hijos.
Creemos que esta es la vía para sembrar colectivamente infancias y comunidades más llenas de amor, escucha y creatividad. Esta es nuestra apuesta.